Entre septiembre, Independencia, y noviembre, Revolución, se encuentra octubre.
El descubrimiento, que más que descubrimiento ha representado para nosotros la conquista, pero que fácilmente podíamos comparar con los viajes que en esta época se están realizando al espacio en busca de nuevos planetas que yo no dudo que en el futuro la humanidad también se proponga, después de descubrir , conquistar, y que si no es que algunos seres extraterrestres vengan y nos conquisten, los de la tierra a quienes no se nos quitan las malas mañas vayamos a conquistarlos a ellos.
Haberle dicho a Colón que no se atreviera a descubrir las nuevas rutas hacia las indias, era como decirle hoy a los de la Nasa que no sigan mandando cohetes al espacio. Ese es el sino del hombre, indagar el universo porque si no, para que otra cosa está ahí si su única función Es la ser la gran incógnita que rete constantemente la racionalidad humana, y no sólo la racionalidad humana sino la imaginación del hombre. Y vaya q1ue en este camino hemos logrado avanzar lo inconcebible, como el hecho de saber que el universo, producto del big bang, se expande constantemente y que después de expandirse se va a contraer; o que esta gran maravilla , inmensa maravilla, creada< por Dios ha sido un constante reto a nuestra inteligencia que de alguna manera o de otra hemos tratado de resolver porque no podemos quedarnos con la duda , puesto que resolver ese enigma de alguna manera o de otra es resolver también el sentido de nuestra existencia o de nuestra sobrevivencia, o de llevar nuestras capacidades hasta el límites, o más allá del límite, porque para eso son los retos, para vencerlos.
Así como Colón salió del puerto de palos un día, salió Marco Polo y salieron todos los exploradores de sus tierras natales a hacer que la humanidad recorriera el mundo, el espacio, el macrocosmos y el microcosmos, las distancias abismales del océano porque no podemos dejar de recorrer rincón alguno para conocerlo, llegar al polo o a la antárctica , visitar un día de estos Marte o esperar que se construya el primer hotel espacial que ya nos han anunciado. Cuanto colabora la imaginación del hombre para que este aspecto del hombre se realice.
Pero la imaginación humana no solamente colabora en ello, sino también en lo que septiembre y noviembre significa para nosotros, los deseos de encontrar juna sociedad justa , una sociedad donde la vida pueda vivirse y no siga significando que todo tiene que reducirse a que unos se aprovechen de los otros para que unos puedan vivir con lujos mientras que otros son reducidos a la esclavitud o al hambre.
En este campo como que no hemos recorrido mucho camino porque nuestra situación actual aunque la revistamos de mucha libertad y modernismo y todo lo que ustedes quieran, nuestra sobrevivencia se nos ha vuelto eso, solamente sobrevivir, (y eso nos hace sentir ridículos los hoteles en el espacio que sólo podrán disfrutar los dueños del billete , porque nosotros , los seres comunes y corrientes ni siquiera podemos pensar en ir a la capital o cruzar el charco para conocer España o Paris que seguirán permaneciendo en el escaparate más allá de nuestras posibilidades).
Para que nos volvimos pueblos independientes: Los empeños de Hidalgo, Allende y Morelos, y muchos más, los empeños de Juárez, y muchos más todos los de la reforma, los empeños de los Flores Magón, Madero, Villa Zapata, Carranza, el día de hoy en nuestro congreso, no se sabe bien a bien para qué sirvió, lo que es decir, hacia donde enfilar la nave.
¿Quién tiene el mapa y la brújula que sea capaz de dirigirnos hacia ese nuevo cosmos que es la sociedad que nuestra imaginación junto con nuestro corazón nos dice que existe en alguna parte? Así como Colón, en su tercer viaje, imaginaba al mundo como una pera en cuyo pezón se encontraba el paraíso terrenal y que era precisamente los terrenos que andaba pisando, así desde siempre, el hombre ha imaginado que existe un tipo de sociedad «justa» a la que puede llegar. Platón y Aristóteles lo imaginaron. Las utopías de multiplicaron en el Medioevo y en nuestra patria en el estado de Michoacán con Tata Vasco de Quiroga por lo menos hubo un intento de construir alguna de ellas. En el siglo XIX el romanticismo creyó tocar ese mundo con la punta de sus dedos y el XX fue el siglo de el gran experimento que a finales del mismo como que se derrumbó como que la destrucción del muro de Berlín significo volver polvo el sueño o volver a la necesidad de replantearnos los problemas porque a fin de cuentas el egoísmo de los hombres una y otra vez constantemente caen en las dictaduras y una dictadura es impedir todo movimiento , no importa si esta sea de la derecha o de la izquierda.
Nuestro viaje hacia las sociedades justas es lo que os ha estado fallando, porque en primer lugar hemos estado fallando en definir precisamente la palabra justo. Qué es de justicia, que es lo legal. Véase ahora la discusión sobre las declaraciones del presidente de una ciudad de nuevo León. No se puede ser ilegal al perseguir la delincuencia, eso no, posiblemente tengan razón, la otra parte de la verdad es que la delincuencia ya nos destruyó el país y la autoridad es incompetente para controlar ese aspecto de nuestra vida cotidiana. Es cierto, no se puede car en la ilegalidad porque se crearía otro problema pero entonces, que hacemos con nuestra vida cotidiana cuando los derechos humanos para ser que se ponen al servicio del delincuente y no de la familia mexicana que sale a diario a partirse la espalda para tratar de sobrevivir y que no lo maten en el intento.
Es ahí donde ha fallado grandemente la capacidad racional humana.
Fuente: El Siglo de Torreón.
Ps me parece un ensayo muy bien hecho aunque creo que esta mal estructurado doy aprendis y no hay nada sobre la estructura de un ensayo