La obra del artista jalisciense llegará primero a Lisboa, en el marco de la Cumbre Iberoamericana, para luego exhibirse en las ciudades más importantes del Viejo Continente como representante del país con motivo de los festejos del Bicentenario.
Con la instalación monumental Nuestros Silencios que representa todo lo que los seres humanos prefieren no decir, en vez de comunicar su sentir a sus seres queridos, sus vecinos o entre países y continentes, el escultor mexicano Rivelino (San José de Gracia, Jalisco 1973), cruzará el Atlántico para mostrar su apuesta estética en Lisboa, Portugal, a partir del 30 de noviembre.
La muestra, integrada por 10 esculturas tridimensionales de 3.5 metros de altura y de más de una tonelada de peso, que juega con figuras humanas elaboradas en bronce y con pátina en color blanco, se exhibirá por primera vez en el marco de la 19 Cumbre Iberoamericana.
Las obras se colocarán en el parque Eduardo VII, emblema de la capital portuguesa, para luego continuar su recorrido por seis ciudades europeas en 2010 con motivo de la conmemoración del Bicentenario de la Independencia y el Centenario de la Revolución.
Luego de exhibirse en España, Francia, Bélgica, Alemania, Roma y Reino Unido, la muestra regresará a París, en 2011, porque será el año de México en Francia.
Los hilos de la exposición
Rivelino, quien explora los universos del ser humano a través de la estética, dice que todo comenzó durante una cena en Lisboa, donde alguien le preguntó cuál era su proyecto más ambicioso.
“Yo de inmediato le hablé de esta idea y de esta gran exposición. Ahí estaba el embajador de México en Portugal, Mauricio Toussaint, a quien le gustó la idea. Fue así como me impulsó para que concretara este proyecto que ha recibido incluso apoyo de la Universidad Rey Juan Carlos.”
La idea fue desarrollar una muestra escultórica con el tema de la libertad de expresión, derecho inherente al ser humano.
Tocó puertas y logró que creyeran en él, porque como creador con apenas 36 años, sus iniciativas podrían generan muchas suspicacias. Finalmente recibió el apoyo de la Secretaría de Relaciones Exteriores.
La concepción de esta instalación monumental ha sido un trabajo que se ha llevado 18 meses, incluida la planeación logística, pues el recorrido que tendrá por varias ciudades así lo amerita.
“Conseguí fondos para llevar esta muestra a muchos países, porque llevarla a una ciudad sería un desperdicio. Para lograr tal empresa recurrí al apoyo de 10 coleccionistas mexicanos para itinerar las 10 esculturas de gran formato, de 3.5 metros con un peso de más de una tonelada, cada una.
Inicia su camino
Las 10 esculturas que dan sentido a la instalación Nuestros Silencios, saldrán del puerto de Lázaro Cárdenas, y tardarán un mes en llegar a Lisboa, donde se exhibirán en el parque Eduardo VII, dentro de la Cumbre de Iberoamérica de Jefes de Estado.
“El esfuerzo de 10 coleccionistas hizo posible una historia como esta, nacida de una invitación en Europa; debo decir que esto es algo poco visto.”
Rivelino —quien es un artista identificado en el Viejo Continente, pues actualmente exhibe la muestra Zión, en Helsinki, Finlandia— dice que parece inverosímil que vaya nuevamente a exponer en Europa.
“Nunca ha habido en la historia de la exposiciones internacionales un proyecto de esta naturaleza, que se enmarcara dentro de un festejo nacional. Ha habido historias generadas de exposiciones conjuntas que reunieron piezas representativas, pero no de obras realizadas ex profeso para una muestra como la mía.”
Convencido de que el trabajo artístico debe permanecer, aun cuando México atraviese por una crisis económica, consiguió el apoyo de las distintas representaciones diplomáticas en el servicio exterior mexicano.
Interés por dialogar con todos
Rivelino se define como un creador incluyente, está en contra de quienes sólo trabajan sus obras para que sean vistas, y no le regalan este privilegio a quienes carecen de la vista.
El artista proyectó la exhibición de esculturas de mediano formato pensadas para que los débiles visuales puedan establecer un diálogo artístico con él.
Elaboró esa escultura de dos metros cúbicos y colocó en su interior cuatro pequeñas esculturas que podrán ser manipuladas.
“Lo más importante es que con esta propuesta mi obra estará al alcance de la gente”.
Aunada a la muestra se montará una exposición fotográfica con piezas de un metro cuadrado, asimismo habrá un concurso de ensayo que tendrá como eje de inspiración la muestra Nuestros Silencios.
El mensaje
– El conjunto de esculturas, a decir de su creador, expresan un rostro anónimo en el que “el otro” puede verse reflejado.
– Es una invitación para que los asistentes a la instalación se expresen libremente, pero también para que respeten la libertad de la palabra del prójimo
Fuente: http://www.milenio.com/
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